El que haya viajado un poco, sabe que en un aeropuerto puede pasar de todo, y lo mas probable es que pase, hoy nos hemos levantado a las 7 de la mañana, desayuno, la cuenta del hotel, recoger maletas y camino al aeroùerto en nuestro chiquicohe particular, y supongo que como el conductor nos veía cara de aburrimiento nos amenizó el trayecto yendo por las peores carreteras que conocía, supongo que para ahorrarse el peaje de la autopista o porque esa clase de cacavehiculos no pueden circular por allí. Llegamos al aeropuerto de Chengdu, nos dirigimos a hacer el check in, y sorpresa, nuestro vuelo demorado, pasamos de salir a las 12.00 a salir a las 13.45, no es demasiado retraso pero lo suficiente para sentirte molesto y mas cuando al pasar por el control de seguridad nos quitan la comida de Sergio, ni probandola nos la dejan pasar, vaya faena, y con lo que traga el niño, le daremos un poco de maleta y que chupe un pasaporte...
Dejamos atras una etapa, en la que hemos conocido a Sergio y su ciudad, a la que espero que algún día volvamos cuando sea mayor paa que la conozca, espero que podamos hacerlo los mismos y algunos mas que se apunten. Aunque pueda parecer que no me ha gustado la ciudad por algunas críticas, todo lo contrario, me parece que es increible en muchos aspectos (en el tráfico no), y la gente educada y amable, lo mejor de ellos ha sacado Sergio, porque no os imaginais lo simpático que es, jeje ya somos muy buenos amigos, si lo leeis un poco emborronado es por la baba que se me cae...
Anexo: Son las 7 de la tarde y acabamos de llegar al hotel, vaya paliza, lo que se suponía un viaje de 3 horas se convirtió en mas de 10, incluido el torpe que nos ha recogido en el aeropuerto de Beijing, que se ha perdio 3 veces, joee, menos mal que Sergio es todo un campeón se ha portado fenomenal, ya en la furgo se ha tomado un bibi frio el pobre ahora recién duchado y tomando un café en mi super-habitación se pasa el cabreo. Vaya hotelazo, ya os contaré.